La ley de cuotas un aporte a la equidad

La ley de cuotas fue aprobada por el Congreso en el año 2000 para aumentar gradualmente la participación de las mujeres en los altos cargos del Estado; allí se establece que mínimo el 30% de estos cargos, en libre nombramiento y remoción, deben ser ocupados por mujeres.

Esta ley nació como respuesta a una situación de discriminación histórica contra las mujeres y como una acción afirmativa que demuestra voluntad para superar la brecha de desigualdad que persiste aún en el país.

Sin embargo, este mecanismo que obliga a las autoridades a otorgar a las mujeres una mayor participación en todos los niveles de las ramas y demás órganos del poder público, no ha sido suficiente para superar el umbral de desigualdad.

Por ello, es necesario que la ley tenga un cumplimiento riguroso en todos los niveles  decisorios de la administración pública, en sus diferentes órdenes: nacional, departamental, distrital y municipal.

El país debe seguir trabajando por promover que sean las mismas mujeres quienes expongan sus necesidades y así lograr una participación efectiva, con equidad y sin discriminación.