¡Las vidas trans importan!
Transincidencias rindió homenaje a las Madres Trans y a las personas trans privadas de la libertad.
Este año, el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación fue el escenario de un acto público que reivindicó la fuerza, afectiva y comunitaria de las Madres Trans, reconociendo sus luchas, su liderazgo y su aporte vital a la construcción de una ciudad más justa.
La séptima versión de TransIncidencias reunió presentaciones artísticas, una exposición de obras artísticas creadas por personas trans, un ropero solidario, un show de comedia protagonizado por artistas trans y una olla comunitaria preparada por una madre Trans. Cada actividad puso en el centro la potencia de lo comunitario como espacio de cuidado, resistencia y dignificación.
El encuentro también visibilizó emprendimientos liderados por madres Trans, una apuesta para impulsar su autonomía económica en un contexto donde la discriminación laboral persiste como una barrera estructural. Fue una jornada de memoria política que recordó que esta población continúa enfrentando violencias sistemáticas que limitan de manera profunda sus trayectorias de vida.
La apuesta de la Secretaría Distrital de la Mujer también se extendió a los centros carcelarios Modelo, Picota, La Pastor y la Cárcel Distrital. Allí se desarrollaron espacios simbólicos y pedagógicos para desmontar estigmas que pesan con mayor fuerza sobre las personas trans privadas de la libertad, reivindicando sus derechos y su humanidad en un entorno marcado por exclusiones múltiples.

Entre enero de 2024 y septiembre de 2025, la Secretaría Distrital de la Mujer atendió a 241 mujeres trans, una cifra que demuestra avances institucionales, pero que también evidencia la necesidad de fortalecer aún más la oferta pública. La realidad nacional es alarmante, en 2024, Colombia registró 175 asesinatos de personas LGBTI, y cerca del 17 % correspondió a mujeres trans. Además, el 75 % de ellas ha sufrido algún tipo de violencia y su expectativa de vida apenas llega a los 35 años.
TransIncidencias 2025 dejó hoy un mensaje claro, la memoria no es un acto ceremonial, sino una herramienta política para exigir justicia y honrar trayectorias históricamente silenciadas. Reconocer a las Madres Trans y a las personas trans privadas de la libertad es asumir una responsabilidad ética y colectiva de transformar de raíz las condiciones de violencia, exclusión y estigmatización que aún enfrentan.
La Directora de Enfoque Diferencial, Lina Lozano Ruiz, destacó de este espacio “Hoy honramos a las familias elegidas y reafirmamos que el amor, el cuidado y la inclusión son la base de una ciudad que defiende la vida en toda su diversidad. Las vidas trans importan, y Bogotá asume su deber de defenderlas”.

