Los derechos humanos para todas las mujeres

Cada 10 de diciembre, el mundo conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, una fecha para recordar los principios fundamentales que garantizan la dignidad y la igualdad de todas las personas. Sin embargo, este día también es una oportunidad para reflexionar sobre las brechas persistentes que afectan a la mitad de la población mundial: las mujeres, ya que según el Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial harán falta 134 años para alcanzar la paridad de género.

La brecha de la desigualdad estructural

Históricamente, las mujeres han enfrentado discriminación sistemática en todos los ámbitos de la vida: educación, empleo, salud, y participación política. Estas desigualdades no son rezagos del pasado, sino realidades vigentes que continúan perpetuadas por sistemas sociales, culturales y económicos. Las estructuras legales e institucionales han sido, en muchos casos, cómplices de estas injusticias, relegando a las mujeres a un segundo plano en la toma de decisiones y en el acceso a oportunidades.  

La conmemoración del Día de los Derechos Humanos no puede ignorar que, para las mujeres, la igualdad sigue siendo una promesa incumplida. En los 101 países analizados de manera continua desde 2006 con el Informe Mundial sobre la Brecha de Género del Foro Económico Mundial, indica que la reducción de la brecha entre hombres y mujeres ha sido mínima, solo 0,1 puntos porcentuales desde 2023.

La existencia de derechos específicos para las mujeres no es un privilegio ni una concesión; es una necesidad que busca compensar siglos de exclusión y violencia. Desde el feminicidio hasta el acoso sexual y la violencia intrafamiliar, las mujeres son desproporcionadamente víctimas de agresiones que limitan su libertad y autonomía. La violencia de género no es solo un problema individual; es una violación sistemática de los derechos humanos que requiere respuestas estructurales.

Es necesario que los derechos de las mujeres incluyan medidas específicas para prevenir, sancionar y erradicar todos los tipos de violencias contra las mujeres, así como para garantizar que las víctimas tengan acceso a la justicia y a servicios de apoyo. Sin un compromiso claro en este sentido, la conmemoración del Día de los Derechos Humanos carece de significado para millones de mujeres que viven con miedo.

Salud sexual y reproductiva

El derecho a la salud es universal, pero las necesidades específicas de las mujeres en materia de salud reproductiva y sexual siguen siendo un campo de batalla. Y aunque la brecha de género en salud y supervivencia es la más cerrada, con un 96% según el Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial, se debe tener en cuenta que el acceso a servicios de salud materna, anticoncepción y educación sexual es fundamental para garantizar que las mujeres puedan tomar decisiones informadas sobre sus cuerpos. No se trata solo de salud; se trata de derechos humanos básicos que permiten a las mujeres vivir con dignidad y autonomía.

Todas las mujeres cuentan

No todas las mujeres enfrentan las mismas luchas. Las mujeres pertenecientes a minorías étnicas, las mujeres trans, las mujeres con discapacidad o las mujeres rurales, enfrentan múltiples formas de discriminación que se entrelazan, agravando su vulnerabilidad. La lucha por los derechos de las mujeres debe ser inclusiva, reconociendo la diversidad de experiencias y garantizando que ninguna mujer quede atrás.

Un compromiso real con la igualdad

Promover los derechos de las mujeres no solo las beneficia a ellas; fortalece a toda la sociedad. Cerrar las brechas en trabajo, por ejemplo, significa un mayor crecimiento, que se estima sería de aproximadamente el 20% del PBI mundial, según una estimación del Banco Mundial.

La igualdad de género impulsa el desarrollo sostenible, el crecimiento económico y la construcción de una sociedad más justa y pacífica. Debemos avanzar en cerrar la brecha en participación y oportunidades económicas, ya que actualmente esa brecha es del 60,5%, con una proyección de 152 años para alcanzar la paridad económica entre géneros, según el Informe Mundial sobre la Brecha de Género 2024 del Foro Económico Mundial.

Al reconocer que las mujeres tienen derechos propios, complementarios a los derechos humanos universales, damos un paso crucial hacia un futuro más equitativo. La igualdad comienza con el reconocimiento, respeto y garantía de los derechos específicos de todas las mujeres. Este 10 de diciembre, la conmemoración del Día de los Derechos Humanos debe ser un llamado urgente a cerrar las brechas que aún persisten.