
Las mujeres alcanzan el 55,7 % de la contratación pública en Bogotá
Este crecimiento sostenido confirma el impacto positivo del Decreto 332 de 2020 y su actualización, que promueven más oportunidades laborales para las mujeres en el Distrito.
Durante el primer semestre de 2025, las entidades y organismos del Distrito contrataron a 79.460 personas, de las cuales 44.287 fueron mujeres. Esto representa una participación del 55,7%, un aumento de 13,3 puntos porcentuales frente al 42,4% registrado en el segundo semestre de 2024. Este salto histórico demuestra que las medidas afirmativas adoptadas en el marco del Decreto 332 de 2020, actualizado por el Decreto 634 de 2023, están transformando el empleo público y generando más autonomía económica para las mujeres.
El avance no es menor. Significa que, en solo seis meses Bogotá logró un crecimiento sostenido en la contratación femenina, con un cumplimiento promedio del 88% entre las entidades que reportaron información. En total, 28 de las 76 entidades distritales presentaron su reporte, y 21 de ellas cumplieron plenamente los lineamientos del decreto. Los sectores que alcanzaron el 100% de cumplimiento fueron Desarrollo Económico, Industria y Turismo, Educación, Hábitat, Hacienda, Integración Social, Mujeres, Salud y Seguridad, Convivencia y Justicia. En estos espacios, la igualdad trascendió la meta institucional y se materializó gracias a la voluntad política.
Los datos muestran además que las mujeres son mayoría en actividades económicas como las inmobiliarias, industria manufacturera, información y telecomunicaciones y comercio y reparación de vehículos. Sin embargo, las brechas persisten en sectores históricamente masculinizados como transporte y almacenamiento (46,5%) y, especialmente, construcción (19,1%), donde la desigualdad salarial es profunda, las mujeres ganan en promedio 1,5 millones de pesos, mientras que los hombres alcanzan los 8 millones.
La Secretaría Distrital de la Mujer acompañó la implementación del decreto promoviendo la actualización y el uso del nuevo formulario de reporte. Este instrumento incorpora variables que permiten un análisis más completo de la igualdad laboral como tipo de vinculación, rango salarial y etario, tiempo de contratación, pertenencia étnica, discapacidad, condición de víctima del conflicto y situación de cuidados. Gracias a estas mejoras, el informe de 2025-I no solo cuenta cuántas mujeres fueron contratadas, sino también en qué condiciones y con qué tipo de estabilidad, abriendo paso a una lectura más profunda sobre la calidad del empleo y las desigualdades estructurales que aún persisten.
La implemetacion del Decreto 332 demuestra que cuando hay decisión política, enfoque de género y control institucional, la igualdad deja de ser discurso y se convierte en práctica.