Yency Yobana a Bermúdez: Una voz de las sobrevivientes de ataques con agentes químicos

Yency es sobreviviente de ataque con agente químico, gracias a la ruta integral de atención para estos casos en la capital, recibió apoyo psicológico y jurídico por parte de la Secretaría de la Mujer.

“Yo evito los espejos, porque eso es, llegar otra vez al momento que sucedió todo, así no quieras recordar, por eso yo creo que es uno de los crímenes más atroces, porque la persona que quiso agredirte quiso hacerlo permanentemente, lo que hacen es destruirte, porque es tu cara, es tu cuerpo, es tu piel, es lo que ven las personas. Son lesiones muy fuertes que no solo se sanan desde el corazón, sino que necesitas un apoyo para sacar lo mejor de ti y no dejarte vencer por eso”, afirma Yency Yobana Bermúdez.

Yency recuerda cada uno de los detalles del hecho que dejó marcas imborrables en su piel. Ella estaba en Paz de Ariporo, Casanare, para cumplir una cita con su socio y expareja sentimental. Con él había concertado la entrega de un dinero y una camioneta en la casa de la que era la mujer que era la pareja actual de su ex.

“Cuando la señora abre la puerta, me arroja eso en la cara. Yo me sentí que la piel me ardía, comencé a gritar y a pedirle agua. Yo llamé al cuadrante de la Policía, y mientras tanto había un señor en una construcción al lado, yo le decía por favor ayúdenme, yo me iba a quitar la blusa y no pude porque se me pegó al cuerpo, y me ardía mucho, entonces el señor al verme tan desesperada me regaló agua en una jarra azul, yo lo que hice fue agacharme, quitarme rápido el tapabocas y me eché agua”, relata Yency.

A pesar de que la policía llegó al lugar de los hechos, Yency no recibió la ayuda necesaria en su situación. Por un mal procedimiento no se hizo cadena de custodia ni se recolectó el elemento material probatorio para reconocer el líquido con el que fue agredida.

Además, en el hospital de Yopal recibió una atención deficiente, por lo que Yency decidió por sus propios medios viajar a Bogotá en busca de médicos especializados en tratar lesiones como las que tenía en su piel.

“En el Hospital Simón Bolívar me ven, y ahí sí hacen lo que tienen que hacer, me hicieron protocolo de quemados, me explicaron en qué consistía, me bañaron como 30 minutos quitándome todas las gasas que tenía pegadas desde Yopal, me tomaron pruebas de PH donde arrojó el examen lesiones por agente químico, reportaron eso a Fiscalía, Policía, Secretaría de la Mujer, toda la atención que debí recibir desde un inicio pero que no tuve”, explica Yency.

Gracias a la ruta de atención para mujeres víctimas de ataque con agente químico en Bogotá, Yency pudo ver una luz de esperanza en medio de la situación desgarradora que estaba viviendo: “Sin ellos mi caso no solo estaría en la impunidad sino en el olvido porque sin muestra de PH de que fui agredida por agente químico no se hubiera podido iniciar un proceso o una tipificación de un hecho. Ya con esas pruebas pude iniciar un proceso penal contra mi agresora, que es lento, pero va”, afirma.

Como parte de la atención integral, Yency recibió apoyo psicológico y jurídico de la Secretaría de la Mujer, quién acompañó no solo su recuperación física sino emocional.

“Tuve varias citas con ellas de acompañamiento y apoyo en terapia y llegó un momento en el que yo les dije, realmente necesito algo más que solo el apoyo psicológico, del que me escuchen, en este momento lo que uno necesita como víctima realmente es estar otra vez en la sociedad porque queda uno en ceros, realmente lo que uno necesita es resocializarse a través de una vinculación laboral”, asegura Yency.

Así, gracias a un convenio entre la Secretaría de la Mujer y Bomberos Bogotá, Yency comenzó a laborar como apoyo en las estaciones de la ciudad.

“Llevo siete meses trabajando en Bomberos Bogotá, ha sido una experiencia muy grata, porque es una entidad que realmente abre sus puertas a las mujeres que hemos sido víctimas de violencias, y hay un apoyo permanente por parte del personal operativo”, dice Yency.

Para Yency, su vinculación laboral es una forma de garantizar su ingreso, poder pagar tratamientos que en muchas ocasiones no están cubiertos por el Plan Obligatorio de Salud POS, poder continuar con el proceso jurídico asumiendo los gastos que se generan, y lo más importante, sentirse acompañada, apoyada y útil para otras personas.

“No es solo el ingreso, es el interactuar, porque el estar en relación con otros te hace no estar pensando en que te quemaron, en que te lesionaron, en por qué te pasó a ti, qué te llevó a vivir esa situación, digamos que es una manera más efectiva de salir de tu dolor en todo sentido, porque no es solo el dolor físico sino el dolor emocional. El vincularse laboralmente hace que cambies tu mentalidad porque estás ocupada, porque estás haciendo otra cosa, sientes que sirves, que estás utilizando tu cuerpo, tu mente y te ayuda a mejorar”, explica Yency.

Además, Yency ha puesto su experiencia y su historia de vida al servicio del Cuerpo Oficial de Bomberos como apoyo en sensibilizaciones para la atención de personas víctimas de ataques con agentes químicos a través del grupo especializado MATPEL- Materiales Peligrosos. Bomberos Bogotá es una de las entidades del Distrito que hoy cuenta con un kit de primera atención para este tipo de casos y con personal especializado en este tipo de lesiones como primer respondiente.

Primer respondiente es aquella entidad (salud, Policía, Defensa Civil, Bomberos), que llega en el momento de los hechos a ayudar a las personas en un incidente, su atención es muy importante ya que en estos casos las primeras horas son vitales.

“En la estación de Fontibón hubo una sensibilización con el personal de Policía. Lo que hice fue contarles mi historia y decirles cuáles fueron las fallas en ese protocolo. La sensibilización se dio en el sentido de que ellos como primeros respondientes tienen que garantizar un derecho y es que yo te atiendo a ti, pero no es que te atendí y boto la pelota y que te atienda la ambulancia, no, hay que saber cómo atender a la víctima, hay que mirar qué paso, hay que tener una cadena de custodia que es muy importante porque en un proceso de estos eso es muy delicado”, explica Yency.

Hoy Yency continúa su proceso de recuperación tanto física como mental, sabe que todavía le quedan años de terapia y que tendrá secuelas permanentes en su cuerpo, pero se aferra a su motivación principal: sus hijos y su familia, y ve su experiencia de vida como una oportunidad de ayudar a más mujeres que están atravesando por la misma situación.

“Si estamos en este mundo es por una misión y yo considero que mi misión y por qué me pasó esto es que yo tengo que luchar por las personas que son agredidas, yo creo que soy una voz, porque hay muchas personas que se callan, entonces quiero darles fortaleza, el callar es que todo quede en la impunidad y siga pasando, el callarse es revictimizarse uno mismo, es darle poder a todos estos agresores, entonces yo soy voz de todas esas personas que están en silencio y seguiré en mi lucha hasta que se haga justicia”, puntualiza Yency.

Si usted es testigo o víctima en un caso de agresión con agente químico, o si su vida e integridad corren riesgo, debe comunicarse a la línea de emergencias 123 en Bogotá. Si requiere orientación o acompañamiento en un caso de violencia de género puede comunicarse a la Línea Púrpura Bogotá ‘Mujeres que escuchan mujeres’ al 018000112137, o al whatsapp púrpura 300 755 1826. Allí recibirá atención psicológica y jurídica, también hay atención y acompañamiento gratuito de abogadas que pueden representar los casos ante la justicia.