"En la Casa de Igualdad de Oportunidades encontré mi misión": Marlene Carrasco, líder de Teusaquillo

Marlene, al igual que otras mujeres que acuden a la CIOM, se demuestran día a día que la edad no es un impedimento para sentir la pasión por la música.

“Para mí la danza es una oración, para mí es pasión, es mostrarle al mundo lo que siento, es algo artístico sin ser yo artista, porque yo he sido empírica”, así explica Marlene Carrasco lo que siente al bailar.

Aunque desde muy joven Marlene disfrutaba mover su cuerpo al compás de la música, realmente se convirtió en su pasión cuando comenzó a hacer parte del grupo de danza de la entidad financiera donde trabajaba.

“Por circunstancias de la vida entró a trabajar en una entidad financiera. Yo todos los días cantaba ‘las tumbas’, ese pedazo cuando dice ‘¿cuándo yo saldré de esta prisión que me tortura?’ Pero me aguanté cuando dijeron que iban a formar un grupo de danzas folclóricas, entonces toda la semana tenía el sacrificio de ir a trabajar porque el sábado lo tenía todo el día para bailar”, recuerda Marlene.

Luego de jubilarse y dejar la empresa, Marlene se quedó sin un lugar dónde realizar la actividad que tanto disfrutaba. Hasta que un día, hablando con una vecina en una peluquería, conoció la Casa de Igualdad de Oportunidades de Teusaquillo.

“Llegué por la danza, y dentro de las actividades me dijeron: participe en el Consejo Local de Mujer y Equidad de Género y dije: ‘voy a ver qué es’. Hay una persona que me inspiró muchísimo, que fue María Isabel Castillo, líder artística, ella me invitó al Colmyg”, explica Marlene.

Así, de la mano con la danza, inició su proceso de formación en la Política Pública de Mujer y Equidad de Género, lo que la llevó a hacer parte activa del Consejo Local de Mujer y Equidad de Género – COLMYG , a participar en la formulación de varios proyectos para los presupuestos participativos de su localidad y se organizó con varias compañeras para que el Consejo de Planeación Local- CPL tuviera una representante de las mujeres. 

“También participé en la cátedra Marta Traba del POT, que fue una cátedra en la que estuvimos en la Universidad Nacional con personas muy versadas en la territorialización y ahí plasmamos cómo se vive la ciudad desde el punto de vista de las mujeres, cómo se desplaza la mujer, cómo tiene una cantidad de barreras y cuáles son sus tiempos”, afirma Marlene.

Y todas estas actividades las ha acompañado con su labor como profesora voluntaria de salsa en la Casa de Igualdad de Oportunidades de Teusaquillo: “La clase de salsa no es clase de salsa únicamente, son ejercicios físicos y mentales que se hacen con música de salsa, aunque también uso música colombiana porque es algo que me arde en el alma, pongo música de las 5 regiones del país, de la zona pacífica, de los llanos oriental”, dice Marlene.

Y entre paso y paso, canción y canción, Marlene les enseña a sus estudiantes sobre la Política Pública de Mujer y Género: “En los minutos que tomamos el café yo les hablo de la política pública, para que eso no sea un ladrillo. Para mí esto es una experiencia espectacular, poder transmitir lo poquito que sé e invitarlas para que se enamoren de la política, para que tengan conciencia de su cuerpo y de sus derechos, es lo que más me interesa”, afirma.

Hoy Marlene tiene más fuerzas que nunca para continuar con su labor de pedagogía y de enseñanza, con el objetivo de dar algo de lo que ha recibido en su vida, y motivar a más mujeres a que conozcan de sus derechos.

“Yo tenía que encontrar este lugar porque aquí encontré mi misión, lo que me dieron lo devuelvo acá y voy creciendo en conocimiento y me siento empoderada, muy feliz y realizada. La Casa es un sitio donde yo siento la hermandad con mis compañeras, conocí la palabra sororidad, porque en el ámbito familiar y hasta en el laboral uno siente el codazo de las mismas compañeras, entonces uno cambia, dice, vamos a ayudarnos, eso es lo que más ha cambiado de mí misma”, puntualiza Marlene.

Conozca todos los servicios de la Casa de Igualdad de Oportunidades de Teusaquillo en la calle 43 #27-25, barrio La Soledad.