La edad no es un obstáculo para el desarrollo de una mujer

Durante el Mes Mayor, la Secretaría Distrital de la Mujer nos invita a reflexionar sobre las historias de vida y experiencias de las mujeres mayores que habitan en Bogotá. Ellas han demostrado la importancia de luchar por la exigibilidad de los derechos que hoy disfrutamos y perseverar en nuestros esfuerzos para alcanzarlos.

Las mujeres mayores han allanado caminos mediante la movilización legal, manifestaciones en las calles y cambios en el lenguaje, lo simbólico y la práctica, contribuyendo a transformar la realidad. Sus victorias se han traducido en el derecho al voto, la ciudadanía, la posibilidad de ser elegidas, la tenencia de tierras, acceso a educación y la lucha por un mundo libre de violencias, entre otros logros. Como pioneras, han abierto caminos de posibilidad para niñas, jóvenes y adultas. Cada paso hacia el reconocimiento de los derechos de las mujeres es valioso y significativo.

En este Mes Mayor, la Secretaría Distrital de la Mujer exhorta a romper con el estereotipo de que las mujeres mayores de 60 años son débiles, frágiles e incapaces de realizar tareas o actividades significativas. La realidad es que muchas de ellas continúan trabajando, cuidando de sus familias, participando en actividades comunitarias y disfrutando de una vida plena y activa. Es fundamental reconocer que la edad no debe ser un obstáculo para el desarrollo personal y profesional de una mujer.

Unidas, mujeres mayores, adultas y jóvenes, podemos transformar la idea de la vejez como una pérdida impuesta por diversos repertorios culturales y publicitarios, y en su lugar, destacar la potencia y valoración de las experiencias acumuladas y los aprendizajes. Los desafíos continúan y nuestras acciones persistentes favorecerán mayores derechos. Cada historia de una mujer mayor es poderosa y contribuye a la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.

Es tiempo de eliminar los estereotipos, imaginarios y representaciones negativas sobre las mujeres mayores de 60 años. Debemos reconocer su valía, autonomía y contribución a la sociedad. La vejez no debe ser vista como un obstáculo, sino como una etapa de la vida en la que se pueden seguir desarrollando proyectos, disfrutar de la vida y aportar a la comunidad. Es momento de valorar y respetar a las mujeres mayores, quienes merecen ser reconocidas por su gran fortaleza y potencial ilimitado.

Durante el mes de agosto, Bogotá celebra el Mes del Envejecimiento y la Vejez, y desde la Secretaría de la Mujer, resaltamos historias de mujeres mayores que nos invitan a abrir caminos de posibilidad para niñas, jóvenes y adultas, avanzando en intercambios intergeneracionales que fomenten el diálogo y el enriquecimiento mutuo.

En la Secretaría Distrital de la Mujer, estamos comprometidas a visibilizar las historias de las mujeres mayores y compartir cómo celebran la vejez y sus trayectorias de vida. Te invitamos a conocerlas en nuestras redes sociales y a compartir las historias de las mujeres cercanas, para posicionar nuevas narrativas que llenen el presente de posibilidades y sueños. Estas historias corroboran el cambio y la transformación, rompiendo techos de cristal y avanzando hacia ciudadanías plenas.

Porque todas vamos pa’ allá, unidas y fortalecidas.